Gestión del cambio

En el mercado actual las organizaciones se ven obligadas a modificar sus productos, sus procesos, sus estructuras, etc. motivadas por los cambios a los que obliga el mercado y que vienen motivados por:

• Innovaciones tecnológicas, especialmente informáticas y telecomunicaciones.
• Disminución de tiempos de producción.
• Cooperación intercultural y efectos de la globalización (competencia intercultural).
• Reducción de recursos monetarios.
• Incremento enorme de la complejidad.

Cualquiera de estos cambios es traumático en mayor o menor medida debido fundamentalmente a que la cultura de las organizaciones es un elemento difícil de modificar. La gestión del cambio trata de vencer todas las resistencias que se presentan y conseguir los objetivos planteados.

Para la puesta en marcha de un proceso de cambio, es necesario que las empresas u organizaciones cumplan con unos requisitos generales, como por ejemplo, un estilo de dirección que fomente la comunicación y el diálogo y una cierta jerarquización de los diferentes niveles.

Cuando se consigue implantar un clima en el cual se minimizan los obstáculos para el cambio, las organizaciones consiguen adaptarse con más facilidad al entorno y continuar siendo competitivas, además hacen que los cambios sean menos traumáticos para todas las personas de la organización y que su implantación sea más sencilla, rápida y eficaz.