Gestión de la Innovación
La forma más correcta de enfocar el proceso innovador es dejar de considerarlo como una actividad puntual, excepcional y ocurrente y afrontarlo como una cuestión que debe tratarse sistemáticamente, algo que debe integrarse en la rutina de la organización, una obligación análoga a la de ocuparse de los clientes, de la producción, de la calidad de las prestaciones, de la facturación.Una de las herramientas existentes para la implantación de un sistema de gestión de la innovación es la norma UNE 166002:2006. En ella se define sistema de gestión de la innovación como parte del sistema general de gestión que incluye la estructura organizativa, la planificación de actividades, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para desarrollar, implantar, llevar a efecto, revisar y mantener al día la política de I+D+i de la organización.
En que nos ayuda 'Gestión de la Innovación'
Las empresas que innovan de forma efectiva a través de toda la empresa crecen de forma más sostenida en sus ventas, disponen de clientes más leales, aumentando la cuota de negocio con ellos, tienen una menor rotación de los empleados y más facilidad para contratar buenos empleados, consiguen un precio superior en el mercado gracias a la diferenciación que proporciona la innovación y generan un mayor cash-flow, lo que impulsa la innovación.