Calidad
Grado en que un conjunto de características inherentes cumple con los requisitos (UNE-EN-ISO 9000:2005)
El concepto de calidad ha evolucionado en el último siglo a medida que evolucionaba la industria, los métodos de producción y las relaciones con el cliente. Igualmente ha evolucionado el modo de gestionarla.
En el siglo XX se habló de calidad como “adecuación al uso” (Juran), “cumplimiento de los requisitos” (Crosby), “satisfacción de las expectativas del cliente” (Feigembaum), “satisfacción del cliente” (Deming) o “mínima pérdida a la sociedad” (Taguchi).
En la medida en que cambiaba el concepto de calidad, cambiaba el modo de gestionarla. La calidad moderna nació con la Inspección, en la que se verificaban los artículos producidos para asegurar que cumplían con los requisitos. Posteriormente, se inició el control estadístico de procesos (SPC) donde se medían las tendencias de los procesos fundamentalmente para ahorrar costes dado que ya no era necesario inspeccionar todos los productos. Posteriormente nació el Aseguramiento de la calidad, que conllevaba un enfoque preventivo y estaba orientado a asegurar que los productos se producirían de manera conforme a los requisitos “a la primera”. Por último, surgió la Gestión de la calidad según la cual, la calidad debería tratar de satisfacer los requisitos del cliente y mejorar continuamente la eficacia y eficiencia de la organización.
En que nos ayuda 'Calidad'
La gestión de la calidad tiene para las organizaciones dos ventajas principales:
- Ayuda a satisfacer a sus clientes con lo que se consigue la fidelización de los mismos.
- Ayuda a mejorar la eficacia y eficiencia de la organización contribuyendo disminuir los costes de la misma.
En paralelo, el cumplimiento de determinadas normas o estándares y la obtención de certificados de calidad permiten a las organizaciones dar confianza a los mercados o acceder a determinados sectores de actividad.